Prensa I Sin fecha
1) Ca. Abril - Mayo, 1981 I Medio no identificado I Artista peruano gana bienal.
En la IV Bienal de Artes Gráficas de Cali, inaugurada en abril, el artista peruano Anselmo Carrera resultó ganador del primer premio de dibujo, por su obra “Espejo con personaje”. También fue premiado el cubano Flavio Garciandia, que presentó el trabajo “Presagios II”.
Otros artistas peruanos galardonados en este certamen fueron Esther Vainstein, con mención honorífica en dibujo, y Herman Braun, que recibió igual mención en grabado.
Se estima que la IV Bienal ha contado con un número mayor de obras que en anteriores ocasiones, lo que dificulta a los asistentes formarse un juicio cabal de la muestra. Sin embargo, allí se ofrece un panorama bastante complejo de las artes gráficas de América en la actualidad.
2) Ca. Abril - Mayo, 1981 I Medio no identificado I Peruanos obtienen premios en Bienal de Artes Gráficas
Tres artistas peruanos alcanzaron premios en la IV Bienal Americana de Artes Gráficas que se realizó en Medellín (Colombia), organizada por el Museo de Arte Moderno La Tertulia.
Según consta en el Acta del Jurado Internacional, integrado por Fritz Eichenberg, Antonio Frasconi, Dicken Castro y Enrique Grau, los resultados fueron los siguientes:
- En Dibujo: Anselmo Carrera Rojas (Perú) y Flavio Graciandia (Cuba). Menciones Honoríficas: Carmen Aldunate (Chile), Heriberto Cogollo (Colombia), Dennis Geden (Canadá) y Esther Vainstein (Perú).
- En grabado: León Ferrari (Brasil) y George Raab (Canadá). Menciones Honoríficas: Herman Braun (Perú), María Victoria Duran (Colombia) y Thomas Lasansky (Estados Unidos).
A la Bienal se presentaron aproximadamente 600 obras provenientes de diferentes países. La exposición continuará abierta en las Salas del Museo, hasta fines del mes de julio.
3) Ca. Julio 1981 I Medio no identificado I “Pintura - Objeto”
Pasado mañana, en la Sala II de la Galería Fórum -a las 7.30 p.m. se inaugura una muestra pictórica titulada “Pintura - Objeto”, que reúne a un grupo de pintores nacionales. Entre ellos están Herbert Rodríguez, Juan José Salazar, Ramiro Llona, Cecilia Paredes, Carmen Jarque, David Herskovitz y Eugenia Reborg.
La pintura ofrecida en estas producciones se encaminan hacia la forma libre del objeto, saltando hacia la tridimencionalidad. Por ellos, se utilizan los más diversos materiales, como soga, madera, fierro, tela, etc. La muestra permanecerá abierta hasta el 11 de agosto.
4) Ca. Julio, 1981 I Medio no identificado I Anselmo Carrera con una de las obras de su actual exposición.
Expone óleos en “Trapecio”.
Arte Múltiple.- Muestra gráfica de artistas alemanes en el Museo de Arte.
“Chavín”.- Exposición ofrecida por la Dirección del Proyecto Arqueológico Chavín, en la Galería del Banco Continental de Miraflores.
Sala Museo Raimondi.- Testimonios de la vida y obra del sabio italiano.
Tapices franceses de pintores y escultores.- En el Museo de Arte Italiano.
Macedonio.- Retrospectiva del pintor fallecido en “Pancho Fierro”.
Apollonio.- Artista yugoslavo en “Saldías”.
Clausura.- Hasta hoy se exhiben fotografías del artista belga Christian van den Abeele en la Galería de Petróleos del Perú.
Dos muestras.- Anselmo Carrera y una colectiva de pintura en la Galería “Forum”.
Luis Valdettaro.- Pinturas esculturas en “Sol”.
Mariela Escribens.- Pinturas en “Briceño”.
Joaquín López Antay.- Trabajos del artesano ayacuchano, en el Museo de Arte Popular del Instituto Riva Agüero.
Dante Gavidia.- Presenta “Mamachas II Serie”, en la Galería “Borkas”.
“Taller 72”.- Grupo de grabadores, en Shanon.
Rosa Mercedes Ayarza de Morales.- Exposición documental en su homenaje, en la Biblioteca Nacional.
Miguel Angel Aybar.- Presenta “Testimonios de Polvos Azules”, en la Sala de Arte Garden.
Szyszlo.- Famoso artista peruano, en “Moll”.
Helga Alarco.- Tapices y alfombras en “Equus”.
“Esta es mi tierra”.- Salón de Invierno que presenta la Galería “715”.
5) Ca. Julio, 1981 I Medio no identificado I Dos muestras hoy inaugura “Forum”.
Dos muestras serán inauguradas simultáneamente hoy en la Galería “Forum” (Av. Larco 1150, sótano, Miraflores), a las 7.30 p.m.
En la Sala I, el joven artista peruano Anselmo Carrera presentará un conjunto de pinturas recientes. Carrera ganó recientemente el Premio de Dibujo en la IV Bienal Americana de Artes Gráficas de Cali, Colombia, compitiendo con más de 80 plásticos de la región.
Esta tercera individual de Carrera agrupa trabajos sobre papel, donde figuran sus conocidos personajes rodeados por colores planos y líneas que atraviesan los cuadros, facilitando su lectura.
Carrera explica así su obra: “La utilización de signos, tipografías, retazos de periódicos, es con el afán de incorporar elementos o fragmentos de la realidad visible, cotidiana”.
En la Sala II de la misma galería, se exhibirá una novedosa exposición colectiva tituladas “Pintura - Objeto”, que incluye cuadros donde la creatividad sobrepasa los contornos de un bastidor. Participan Herbert Rodríguez, Juan Javier Salazar, Ramiro Llona, Cecilia Paredes, Carmen Jarque, David Herskovitz y Eugenia Reborg. Ambas exposiciones permanecerán abiertas hasta el 11 de agosto.
6) 26 de noviembre de 1983 I Medio no identificado I Próximas actividades I Exposiciones
“Pinturas”. Con este nombre el miércoles se inaugura en la Galería Forum, en su sala I de Miraflores una muestra individual de Anselmo Carrera.
7) Ca. Octubre 1987 I Medio no identificado I Lima I Página 21
USIS Lima's Cultural Section celebrates with Peruvian artist Anselmo Carrera, center, his selection as one of 10 winner in a worldwide contest sponsored by the Fund for Artists' Colonies and USA's Grant Programs Division. Carrera was recommended by the post for his talent and integrity by Peru's most celebrated artist, Fernando de Szyszlo. From left are Leonor Medina, cultural exchanges assistant, Barbara Shelby Merello, then cultural affairs officer; Flavia Boggio, cultural assistant, Carrera, Carol Lynn MacCurdy, assistant cultural affairs officer; Elba Cuba, senior cultural assistant; and Liliana Cruz, cultural secretary.
8) Ca. Diciembre, 1988 I Gente I Crónicas y retratos I Maestro Anselmo I Roberto Cores
Para la foto desplega una bandera de risa pero cuando trabaja lo que tiene es una seriedad tan honda que pareciera fuese a llegar hasta el límite mismo de la entrega y la confesión. Su trabajo es más que la sola pintura y las monotipias. Su trabajo viene con el oficio de ser un ser humano que no deja escapar lo que en el país ocurre. Observador de la vida peruana que llega hasta la muerte, muerte que invade la cotidiana información que a fuerza de costumbre ha perdido su crudeza y disfrazado su motivación. Anselmo Carrera, es de aquellos pintores creadores que tienen una teoría para respaldar y explicar su obra, obra que puede aturdir y conmover y descubrir una estética, una belleza violenta a la vez que seductora; una plácida contemplación que es el exacto resultado de su análisis y compromiso. Anselmo es un hombre peruano de una fuerza americana y una esencia universal. Anselmo es casi una bandera para quienes saben que el paisaje tiene otros tonos bajo el rojo de los atardeceres y el negro absoluto de una liturgia sentida y sagrada que no deja de ser exquisita y conmovedora.
Exhibido en la Galería Fórum, como el artista que celebra los 14 años de vida de esta sala de arte, marca tal vez sin que Ella Claudia y sus Chicas Fórum, lo hayan propuesto el punto de transición, el comienzo de los 15 años que en la vida de la galería significa el año de la madurez, el comienzo de la adultez, la entrada a la vida, vida en la que Anselmo tiene una voz presencia y un testimonio que lo coloca en primera línea. Anselmo es el pintor que hay que conocer, ver, oír y comprender, es el hombre peruano que está en el Perú.
9) 26 de diciembre de 1993 I Medio no identificado I Apertura y definición. Plástica 1993. I Jorge Villacorta
Es casi seguro que para muchos de los artistas plásticos que expusieron individualmente en 1993, lo que han exhibido en este año tiene especial significado -falsas modestias aparte- como un punto alto alcanzado hacia la madurez de su proceso de creación. Tal es el caso de la pintora Mariella Agois (Lima, 1956), quien presentó en la galería del Centro Cultural de la Municipalidad de Miraflores un conjunto de trabajos pictóricos que superaba claramente en hondura simbólica y realización el conjunto de su individual de 1991 en la galería Forum; o el del pintor Ramiro Llona (Lima, 1947), quien se manifestó en estupenda forma al presentar al público el único ejemplo viable de dos muestras simultáneas -pinturas obre tela en la galería Forum y dibujos en la galería Cecilia González- en un año en el que se han sucedido varias muestras paralelas por un mismo artista, no muy justificadas que digamos.
El observador atento al acontecer de la escena plástica local probablemente haya percibido que en 1993 ha quedado instalado definitivamente un nuevo escenario para la plástica nacional. Los actores son un número considerable de artistas que han ido creciendo en estatura, por un camino que alguna vez muchos consideraron incierto. Son creadores nacionales que han elegido la apertura hacia conceptos-guía que animan algunas de las propuestas visuales de las escena mundial actual, invocando como propios, sin inhibiciones o complejos, los móviles sensibles que las motivan.
Se trata de artistas que han buscado, a partir de la asimilación de estos planteamientos, la definición de contenidos personales que por la propia elaboración material de sus obras son, potencialmente, vehículos de significados locales, percibidos colectivamente, sin por ello haber tenido que renunciar a la contemporaneidad. Ubicados en la periferia del panorama artístico internacional, sabes que eso no significa una aceptación de la inmovilidad en los márgenes.
En este sentido puede decirse que el año comenzó con un acontecimiento clave: la presentación en la sala de exposiciones temporales del Museo de la Nación de “Las Puertas de la Noche”, muestra antológica itinerante de la pintura de Fernando de Szyszlo. Esta gran exposición compuesta por 41 cuadros llegó a Lima proveniente de Santiago de Chile, prosiguiendo rumbo a Bogotá y de ahí a México (se mostró entre octubre y noviembre de este año en el D.F. y a principios de 1994 se exhibirá en Monterrey). Organizada por Alfred Wild, conocido galerista colombiano y principal promotor de la obra de Szyszlo a nivel Latinoamericano, “Las Puertas de la Noche” resume principalmente el período entre 1975 y 1992 de su pintura. Es la época en la que el artista empieza a explorar la imagen, hacia lo figurativo, en pos de formas de conjugar la construcción de significados personales por internalización de ciertos mundos visionarios en la poesía moderna con la dimensión de lo mítico agenciada por la apropiación de símbolos de lo divino en el mundo pre-hispánico.
Resulta particularmente interesante comparar este modelo con propuestas últimas, con los que guarda cierta analogía. Por ejemplo, con la aparición de nuevas presencias materiales, que sin dejar de ser efímeras construyen en imágenes un campo semántico de estados emocionales en “Cambio de Suerte” de Esther Vainstein (Lima, 1947) presentada en mayo en el CCMM. Ahí, pese a cierto esteticismo, el observador era testigo de la reinserción de unos referentes apropiados del mundo pre-hispánico del desierto como presencia muda y dominante, que puede ser anuncio de una trama síquica personal. O, tomando la última exposición individual de Sonia Prager (Lima, 1950), una posible transformación de la abstracción escultórica, con claros referentes al mundo lítico andino, que de ser una forma pura hermética puede convertirse en un tenso recordatorio de compenetración aparentemente precaria, de volúmenes individuales y concretos (galería Forum). Puede pensarse también en los “Mapas del Cielo” de Javier Ruzo (Lima, 1958), en los que se sugería que la observación del firmamento siempre ha descubierto en la existencia de los cuerpos celestes un reflejo de formas y ciclos de la tierra; una indagación personal -que va más allá de una utopía artística- que ingresa en las correspondencias que han alimentado los espacios religiosos de las civilizaciones, dando sentido cósmico a la esfera de la vida en épocas anteriores a la nuestra. Por último, guarda también cierta analogía el proceso evidenciado en los trabajos de Ricardo Wiesse (Lima, 1954), en la galería La Galería, quien partiendo de visiones de la arena del desierto como signo de una dinámica cíclica de permanencia-impermanencia -el espacio del desierto de la costa del Perú como vacío susceptible de ser poblado con visiones propias las que, sin embargo, arrastran mundos enterrados en los que las visiones de otros hombres dieron forma y sentido al tiempo- ha hecho, finalmente, de la línea un escueto y personal signo, sin dimensión simbólica, que ofrece su forma como refugio de la percepción en el presente.
Ninguna de las propuestas anteriores ha alcanzado aún la amplitud de la obra de Szyszlo pero están llamadas a responder a este reto.
Se dieron a conocer durante 1993 otras propuestas artísticas que desde una perspectiva distinta recurren a otras fuentes para alimentar la esfera de creación visual, entretejiendo la experiencia individual con referentes tomados de una sinnúmero de experiencias culturales, socio-estéticas.
En el CCMM se presentaron las exposiciones “Los Encuentros” de Carlos Enrique Polanco (Lima, 1956) y “¡Feliz 28!” de Eduardo Llanos (Lima, 1957), dos ejemplos totalmente divergentes de obra plástica con referentes de la cultura popular del migrante andino que caracteriza a Lima en la actualidad. En los cuadros de Polanco, se abre una vía hacia una re-creación de lo fantástico en lo cotidiano; Llanos recicla materiales para sus collages e instalaciones, conservando el recuerdo de la estructuración de espacios para lo sagrado en la cultura local (de lo popular contemporáneo al barroco). “María del Rocío”, conjunto de esculturas e instalaciones de Rocío Rodrigo (Lima, 1960) presentado en el CCMM también se aproximaba a la estética de la migración y la invención de una modernidad propia del migrante en base a materiales familiares a la inventiva urbana popular, pero introducía el elemento mítico-religioso cristiano encarnándolo en la imagen de la pareja de hombre y mujer. También expuso en la galería La Galería este año el escultor Antonio Pareja (Ayacucho, 1953), quien carga en su obra su experiencia personal de la migración a Lima, re-creándola visualmente a partir del recuerdo de formas populares andinas y de figuras que por formación estética acerca a un conocimiento de la vida en la urbe.
Luego de tres años, exhibe en el CCMM Moico Yaker (Arequipa, 1949), tal vez el pintor peruano con más proyección internacional en la actualidad, trabaja su pintura en una vena eminentemente figurativa, desplazándose hacia confines históricos y espaciales para dar con imágenes de una cultura híbrida, que se sitúa en una zona de exploración de los mitos religiosos, especialmente a través de la apropiación directa de figuras representadas en la pintura colonial peruana, o de la ornamentación e ilustración en objetos destinados al culto judío en el ambiente familiar. Para su exposición en galería Forum, el pintor Leoncio Villanueva (Lima, 1947) operó la transformación de la experiencia mágico-simbólica asociada al rito curanderil en un campo de significados abiertos poblado por íconos de su imaginario personal. En galería Praxis, el pintor Jorge Castilla Bambarén (Lima, 1959), presentó obra en la que a través de signos de impronta alucinatoria, derivados de una visión mágico-religiosa atenta a la muerte, combinados con una iconografía fantástica personal, conjuraba frontalmente temores y ansiedades, rezagos de tiempos de violencia mítica.
El año de 1993 también deparó al amante de las artes plásticas la posibilidad de confrontar algunas propuestas que conjugan la abstracción y la figuración sin inclusión de referentes artísticos históricos locales sino a partir de re-elaboraciones de formas plásticas asociadas a la modernidad en el arte de este siglo. Es el caso de la obra que la pintora Julia Navarrete presentó en el CCMM, impresionante muestra de integridad y visión que se aproxima a una propuesta con rasgos neo-cubistas. Así también, Ramiro Llona quien se hizo presente con dos exposiciones que revelaron magníficamente la amplitud del logro que ha alcanzado; en su obra última, el elemento abstracto se articula con un impulso figurativo que transformaba penetrantemente la composición, permitiendo la representación en pintura de una alegría de vivir y una generosidad de respuesta vital que sorprendió por su profundidad. A ellos se suma la figura de Anselmo Carrera (Lima, 1950), quien expuso una nueva serie de pinturas en las que la materia pictórica organizaba la superficie, arremolinándose y extendiéndose para dejar translucir el rastro sin cuerpo de una presencia oscura, doliente pero transfigurada, cual eco sordo de una sacralidad perdida en un época sin Dios.